Implantes bovinos: Qué son, tipos y beneficios
9 may 2025
En el mundo de la ganadería moderna, los implantes bovinos se han convertido en una herramienta fundamental para mejorar la eficiencia productiva.
En un entorno donde los costos de producción y las demandas de calidad son cada vez mayores, el uso de implantes permite a los productores optimizar el crecimiento del ganado, reduciendo tiempos y mejorando la conversión alimenticia.
Esta tecnología se inserta en una estrategia integral que incluye también el manejo nutricional, la prevención de enfermedades como la histofilosis bovina o la verminosis pulmonar, y el conocimiento profundo del ciclo reproductivo del animal.
¿Qué son los implantes bovinos y para qué se utilizan?
Los implantes bovinos son dispositivos pequeños, generalmente en forma de pellets, que se colocan bajo la piel del ganado, especialmente en la oreja. Su función principal es liberar de forma controlada ciertas hormonas (como estrógenos, andrógenos o compuestos combinados) que estimulan el crecimiento muscular y mejoran la eficiencia alimenticia.
Estos implantes son parte de una estrategia zootécnica que se complementa con el manejo de grasa de sobrepaso en vacas lecheras o el uso de aceites acidulados en la alimentación animal.
¿Cuáles son los tipos de implantes bovinos disponibles?
Dependiendo del compuesto activo que contienen, los implantes se dividen en:
Estrogénicos: Basados en estradiol o zeranol, estimulan la secreción de somatotropina endógena, lo que se traduce en mayor crecimiento magro.
Androgénicos: Contienen testosterona o acetato de trembolona, enfocados en el desarrollo de masa muscular.
Combinados: Mezclan ambos tipos, maximizando la ganancia diaria de peso y el rendimiento en canal.
El uso de uno u otro dependerá del tipo de ganado, su edad, etapa productiva y objetivo del engorde. Por ejemplo, en el manejo de razas de las vacas, la elección del implante puede ajustarse a la respuesta esperada según la genética del animal.
¿Cuáles son los beneficios más relevantes de utilizar implantes en ganado bovino?
Los implantes representan una ventaja significativa en la productividad ganadera. Entre sus beneficios principales están:
Mayor ganancia diaria de peso: En combinación con una alimentación adecuada, como el uso de grasa de sobrepaso para bovinos, se logra un aumento notable en el crecimiento.
Reducción del tiempo de engorda: Lo cual impacta positivamente en los costos de producción.
Mejor conversión alimenticia: Los animales aprovechan más los nutrientes, sobre todo si se usan materias primas de calidad.
Canales más magras y uniformes: Lo que favorece el rendimiento comercial.
¿Cómo se aplican los implantes bovinos correctamente?
La aplicación de implantes requiere técnica y precisión:
Selección del lugar: Siempre en la parte posterior de la oreja, lejos de cartílagos y vasos sanguíneos.
Higiene: Se debe desinfectar el área y el aplicador para evitar infecciones.
Inserción del implante: Usando un aplicador especializado, se deposita el implante subcutáneamente.
Revisión posterior: Se debe verificar que el implante quede bien posicionado y no haya sangrado.
Esta práctica, junto con un buen manejo reproductivo (como el monitoreo del ciclo estral de la vaca), permite optimizar cada etapa productiva.
Preguntas frecuentes
¿Los implantes afectan la calidad de la carne?
No. Numerosos estudios han demostrado que la carne de animales implantados es segura para el consumo y cumple con todos los estándares internacionales.
¿Se pueden usar implantes en vacas lecheras?
No se recomienda. Pueden alterar el equilibrio hormonal y afectar la producción y composición de la leche.
¿Cada cuánto tiempo se deben reemplazar los implantes?
Depende de la formulación. Algunos duran entre 90 y 200 días. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante.
¿Pueden combinarse los implantes con otras estrategias de nutrición?
Sí. Su eficacia se potencia cuando se acompaña con planes alimenticios ricos en energía y suplementos funcionales.
¿Qué enfermedades pueden reducir la eficacia de los implantes?
Infecciones como la metritis, el estrés en el ganado, o condiciones como la intoxicación por melaza pueden comprometer la salud del animal y afectar su respuesta al implante.
