Hormona LH en vacas: ¿qué es, para qué sirve y cómo se gestiona en la reproducción bovina?
9 nov 2025
La hormona LH en vacas juega un papel central en la orquestación del ciclo reproductivo —desde el desarrollo folicular hasta la ovulación y la formación del cuerpo lúteo.
Una absorción correcta de su función permite mejorar la eficiencia reproductiva, reducir los días abiertos de la vaca y optimizar la rentabilidad del hato.
¿Qué es la hormona LH en vacas y cuál es su función principal en el ciclo reproductivo?
¿Qué es exactamente la LH en bovinos?
La hormona luteinizante (LH) es una gonadotropina que se produce en la hipófisis anterior en respuesta a la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) del hipotálamo.
En vacas, la LH actúa sobre los ovarios, particularmente sobre el folículo dominante y el cuerpo lúteo, desencadenando una serie de procesos hormonales y fisiológicos clave.
Estudios indican que la concentración de LH en vacas aumenta durante la fase folicular del ciclo ovárico.
¿Cuál es la función de la LH en el ciclo reproductivo?
Provoca el pico pre-ovulatorio de LH, que es el desencadenante de la ovulación del folículo dominante.
Estimula la luteinización del folículo ovulado para formar el cuerpo lúteo (CL), órgano que secreta progesterona, esencial para mantener la gestación.
Participa en la selección del folículo dominante y en el mantenimiento del desarrollo folicular tardío, al actuar sobre receptores de LH (LHR) en las células de granulosa y teca.
Por tanto, la LH no sólo “desencadena la ovulación”, sino que garantiza que el folículo maduro responda, que el cuerpo lúteo se forme correctamente y que el entorno hormonal sea óptimo para concepciones exitosas.
¿Cómo se regula la secreción de la hormona LH en vacas y qué factores pueden afectarla?
Mecanismos de regulación endocrina
La regulación de la LH se integra en el eje hipotálamo-hipófisis-ovario: el hipotálamo libera GnRH en pulsos que estimulan la hipófisis anterior para secretar LH (y FSH).
Durante el ciclo estral bovino, los niveles de estrógenos generados por el folículo dominante ejercen retroalimentación positiva sobre el hipotálamo e hipófisis, provocando el “surge” de LH que inicia la ovulación.
Posteriormente, cuando el cuerpo lúteo se forma y la progesterona aumenta, se ejerce un feedback negativo sobre la secreción de GnRH y LH, evitando una ovulación prematura.
Factores que afectan la liberación o eficacia de la LH
Estado hormonal: Niveles elevados de progesterona en la fase luteal inhiben el pico de LH.
Desarrollo folicular adecuado: Para que la LH tenga efecto, el folículo debe estar en etapa madura y haber desarrollado receptores de LH en sus células; de lo contrario la respuesta hormonal será pobre.
Estrés metabólico, nutricional o ambiental: Animales con desequilibrio nutricional, bajo estado corporal o estrés térmico pueden tener disminución en la amplitud o frecuencia del pico de LH, lo que afecta fertilidad.
Edad y condición reproductiva: Vacas de primer parto, con anestro o con problemas de salud presentan alteraciones en la dinámica de LH, lo que puede prolongar intervalos de servicio o aumentar los días abiertos.
Consecuencias de una acción inadecuada de la LH
Cuando la LH no actúa correctamente —por ejemplo, pico débil, retrasado o ausente— pueden ocurrir:
Falta de ovulación (anovulación)
Formación de un cuerpo lúteo deficiente con baja producción de progesterona.
Tasa de concepción reducida
Intervalo parto-concepción prolongado y mayor costo reproductivo
¿Cómo se aplica la hormona LH en la ganadería bovina: sincronización, monitoreo y mejora reproductiva?
Uso de LH en programas de sincronización e inseminación artificial
En muchos protocolos de reproducción bovina, la LH (o análogos como GnRH) se utiliza para inducir el pico de ovulación de folículos maduros.
Por ejemplo, determinados estudios muestran que el “intervalo de -oestro-a-ovulación” depende del pico de LH y se usa para optimizar el momento de inseminación.
Una sincronización adecuada permite al ganadero programar mejor los servicios, reducir pérdidas de oportunidad y aumentar la eficiencia del hato.
Monitoreo reproductivo basado en la LH
Aunque medir directamente niveles de LH en campo es costoso, comprender su dinámica permite inferir cuándo programar la inseminación o identificar vacas con problemas reproductivos. Ejemplos de aplicación:
Evaluar vacas con falla de celo repetida: puede haber alteración del pico de LH o mala respuesta folicular.
Mejora del “timing” de inseminación: por ejemplo, en vacas lecheras la ovulación ocurre aproximadamente 15-22 h tras el fin del celo, o 21-30 h tras el inicio del celo; esta ventana está relacionada con el pico de LH.
Mejora de la eficiencia reproductiva del rebaño
Al manejar correctamente los factores que condicionan la respuesta de LH —nutrición, manejo de estrés, buen desarrollo folicular— se pueden lograr beneficios como:
Menos días abiertos
Mejor tasa de concepción
Menos servicios por gestación
Hato más eficiente y rentable
¿Cómo interpretar los valores de LH en vacas y cuáles son las alteraciones habituales que debemos vigilar?
Interpretación práctica de los valores de LH
En la práctica, se observa que:
Vacas sanas presentan un patrón de pulsos de LH durante la fase folicular, seguido por un pico bien definido que desencadena ovulación.
El intervalo entre el pico de LH y la ovulación es un factor crítico para el éxito reproductivo; en vacas este intervalo es de aproximadamente 4-30 h.
Alteraciones comunes en la dinámica de LH
Pico de LH ausente o muy débil → falla de ovulación
Pico de LH retrasado o reducido → ovulación tardía, fecundación menos eficiente
Dominancia folicular pobre o desarrollo folicular deficiente → la LH no tendrá adecuados receptores ni podrá ejercer su efecto correctamente.
Estrés térmico o situación metabólica comprometida → el intervalo celo-ovulación se amplía, lo que reduce fertilidad.
Relevancia para gestión ganadera
Es importante que el ganadero y el técnico identifiquen vacas que no responden a los protocolos reproductivos, y dentro de las causas consideren la posibilidad de falla en la acción de la hormona LH. Ajustes en nutrición, manejo del estrés, identificación de celo o selección de vacas con buen desarrollo folicular pueden revertir la situación.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo ocurre el pico de LH tras el inicio del celo?
En vacas, el intervalo entre el inicio del celo y el pico de LH puede variar; estudios indican que la ovulación se produce aproximadamente 21-30 h después del inicio del celo, lo cual implica que el pico de LH sucede antes de ese momento.
¿La mera presencia de LH garantiza que la vaca ovule correctamente?
No. La respuesta a la LH depende de que el folículo sea receptivo, que haya desarrollo folicular apropiado, buen estado corporal y ambiente hormonal óptimo. Si falta cualquiera de estos componentes, la ovulación o la fecundación pueden fallar.
¿Se puede medir la LH directamente en el hato?
En general, no es común en campo debido a costos y logística. Sin embargo, los protocolos de sincronización se diseñan asumiendo su dinámica, y la evaluación indirecta (timing de celo-ovulación, resultado de inseminación) brinda pistas útiles.
¿Cómo mejorar la respuesta de una vaca que falla al pico de LH?
Revisar y optimizar:
Nutrición (estado corporal óptimo, evitar déficits o excesos)
Manejo del estrés (temperatura, alimentación, salud general)
Desarrollo folicular (puede requerir ultrasonido o control técnico)
Sincronización adecuada (uso de GnRH/LH exógenas si procede)
¿Por qué es tan importante para la rentabilidad del hato?
Porque la ovulación oportuna y el buen desarrollo folicular permiten que la vaca quede preñada más rápido, reduzcan los días abiertos y los servicios por gestación, lo que disminuye costos y mejora la producción.





















































































