¿Qué es la rumia en bovinos?
6 sep 2025
La rumia es una de las funciones fisiológicas más importantes en el ganado bovino. Aunque puede parecer un simple acto de masticar, en realidad es un proceso complejo que refleja el estado de salud, nutrición y bienestar del animal.
Un bovino que rumia correctamente es un bovino que aprovecha sus alimentos, mantiene un sistema digestivo funcional y, por ende, es más productivo.
¿Qué es la rumia en bovinos y cuál es su función?
La rumia en bovinos es el proceso mediante el cual el animal regurgita parte del alimento previamente ingerido desde el rumen hacia la boca para remasticarlo y volver a deglutirlo. Este comportamiento permite:
Disminuir el tamaño de las partículas del alimento
Aumentar la producción de saliva, rica en bicarbonato, que regula el pH ruminal
Favorecer la fermentación microbiana en el rumen
Mejorar la digestibilidad de la fibra vegetal
En otras palabras, la rumia permite que el ganado bovino, que consume forrajes fibrosos como pasto y silo, extraiga el máximo valor nutricional a través de un sistema digestivo adaptado a este tipo de dieta.
¿Cómo se lleva a cabo el proceso de rumia paso a paso?
El proceso de rumia sigue un ciclo fisiológico bien definido que ocurre varias veces al día. Este ciclo incluye las siguientes fases:
Regurgitación: El animal lleva a la boca una porción del alimento que ya había pasado al rumen.
Remasticación: Mastica lentamente ese bolo alimenticio, rompiendo más las fibras.
Insalivación: Se mezcla con saliva que ayuda a neutralizar la acidez del rumen.
Reinsalivación y deglución: El bolo es tragado de nuevo y regresa al rumen para continuar con su fermentación.
En condiciones normales, una vaca adulta rumia entre 6 y 10 horas al día. Cualquier alteración en este tiempo puede ser señal de un problema digestivo, metabólico o ambiental.
¿Qué relación tiene la rumia con el estado nutricional del ganado?
La rumia está estrechamente vinculada con el aprovechamiento del alimento y la eficiencia productiva. Si un bovino rumia poco o lo deja de hacer, su digestión se ve comprometida y eso se traduce en menor ganancia de peso, caída en la producción de leche o susceptibilidad a enfermedades.
Para mejorar este proceso es necesario ofrecer raciones balanceadas, ricas en fibra efectiva, que estimulen la masticación. Además, es importante complementar con minerales y grasas que favorezcan el desarrollo ruminal.
Una estrategia efectiva para aumentar la eficiencia alimenticia es el uso de grasas de sobrepaso para mejorar la ganancia de peso en ganado. Estas grasas llegan intactas al intestino y proporcionan energía sin afectar la fermentación ruminal.
¿Cómo se relaciona la rumia con otros parámetros fisiológicos?
La rumia no debe evaluarse de forma aislada. Está relacionada con otros signos fisiológicos clave como:
Frecuencia respiratoria: Un animal estresado o enfermo puede alterar tanto su respiración como su patrón de rumia. Conocer cómo medir la frecuencia respiratoria en bovinos permite detectar desequilibrios metabólicos o signos de estrés térmico.
Consumo de agua y sal mineral: Una rumia eficiente está condicionada por una hidratación adecuada y un correcto equilibrio mineral. De hecho, el tipo de sal que se suministra puede influir directamente en la salud ruminal. Por eso conviene revisar cuál es la mejor sal mineral para el ganado según las condiciones de cada explotación.
¿Qué enfermedades pueden afectar la rumia en bovinos?
Varias condiciones de salud pueden interrumpir el patrón normal de rumia, entre ellas:
Acidosis ruminal: Exceso de granos en la dieta que genera un pH bajo en el rumen, inhibiendo la actividad microbiana.
Indigestión vagal: Problemas nerviosos que afectan la motilidad del rumen y retículo.
Hipocalcemia: Deficiencia de calcio que altera el tono muscular del tracto digestivo.
Hipofosfatemia: Bajo nivel de fósforo, que puede causar apatía, debilidad y reducción del consumo.
Sobre este último punto, la hipofosfatemia bovina es especialmente relevante en zonas con suelos pobres o dietas mal formuladas. Puede manifestarse con rumia lenta, pérdida de peso y comportamiento letárgico.
¿Cómo evaluar y monitorear la rumia en campo?
En condiciones de pastoreo, se puede observar al animal y contar los movimientos mandibulares por minuto. También existen sensores electrónicos que se colocan en el cuello o la oreja y que registran automáticamente la duración y frecuencia de la rumia.
Un monitoreo eficaz debe tener en cuenta:
Número de rumiadas por día
Duración promedio de cada sesión
Distribución de la rumia a lo largo del día
Relación entre rumia y producción (leche o carne)
Preguntas frecuentes
¿Cuántas horas debe rumiar una vaca adulta?
Entre 6 y 10 horas diarias es lo normal. Menos de 5 horas puede ser signo de malestar.
¿Es normal que un bovino recién alimentado no rumie de inmediato?
Sí, hay un retraso natural mientras el rumen procesa el nuevo alimento, pero la rumia debe activarse poco después.
¿Qué pasa si un animal deja de rumiar completamente?
Es una señal de alerta. Podría indicar acidosis, timpanismo, enfermedad metabólica o falta de fibra efectiva en la dieta.
¿La rumia es igual en vacas lecheras que en ganado de engorda?
El principio es el mismo, pero las raciones, el tamaño de partícula y la frecuencia pueden variar. En ambos casos, la observación de la rumia es un indicador fundamental de salud.