Cuánto come una gallina ponedora
3 may 2024
Las gallinas ponedoras son aves domésticas que se crían para obtener sus huevos. Estos huevos son un alimento muy nutritivo y versátil, que forma parte de la dieta de muchas personas en el mundo.
Pero, ¿sabes cuánto come una gallina ponedora? ¿Qué tipo de alimentación necesita para producir huevos de calidad?
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¿Qué tipo de alimento necesita una gallina ponedora?
Una gallina ponedora necesita una alimentación equilibrada y variada, que le aporte todos los nutrientes esenciales para su desarrollo y producción. Estos nutrientes son: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y agua.
Cada uno de estos nutrientes tiene una función específica en el organismo de la gallina, y su deficiencia o exceso puede causar problemas de salud o de rendimiento.
Las proteínas son necesarias para la formación de los tejidos, las plumas, las uñas y la cáscara de los huevos. Las fuentes de proteínas para las gallinas son los alimentos de origen animal, como la carne, el pescado, los insectos, los gusanos y los huevos, y los alimentos de origen vegetal, como las legumbres, los cereales, las semillas y el pasto.
Los carbohidratos son la principal fuente de energía para las gallinas, y se encuentran en los alimentos de origen vegetal, como los cereales, las frutas, las verduras y el pasto. Los carbohidratos se transforman en glucosa en el organismo de la gallina, y se almacenan en el hígado y los músculos como glucógeno. El glucógeno se usa para mantener el nivel de azúcar en la sangre y para proporcionar energía cuando se necesita.
Las grasas también son una fuente de energía para las gallinas, y se encuentran en los alimentos de origen animal y vegetal, como la carne, el pescado, los frutos secos, las semillas y el aceite. Las grasas se almacenan en el tejido adiposo de la gallina, y se usan para regular la temperatura corporal, proteger los órganos internos y transportar las vitaminas liposolubles (A, D, E y K).
Las vitaminas son sustancias orgánicas que intervienen en diversas reacciones químicas del organismo de la gallina, y que se deben obtener de los alimentos, ya que la gallina no puede sintetizarlas por sí misma.
Los minerales son sustancias inorgánicas que forman parte de la estructura de los huesos, los dientes, la sangre y los tejidos de la gallina, y que regulan el equilibrio de los líquidos y el pH del organismo.
El agua es el componente más abundante del organismo de la gallina, y representa el 60% de su peso corporal. El agua es imprescindible para la vida de la gallina, ya que participa en todas las funciones vitales, como la digestión, la circulación, la respiración, la excreción y la termorregulación. El agua se debe proporcionar a la gallina de forma limpia, fresca y constante, y se debe renovar a diario.
¿Cuánto come una gallina ponedora al día?
La cantidad de alimento que consume una gallina ponedora al día depende de varios factores, como la edad, el peso, la raza, el clima, el estado de salud, el nivel de producción y el tipo de alimento.
No obstante, se puede estimar que una gallina ponedora adulta consume entre 100 y 150 gramos de alimento al día, lo que equivale a unos 3 o 4 kilos al mes. Esta cantidad puede variar según la estación del año, siendo mayor en invierno y menor en verano, debido a las diferencias de temperatura y de luz.
El alimento que se le ofrece a la gallina ponedora debe ser de buena calidad, y debe contener todos los nutrientes que necesita en las proporciones adecuadas. Existen en el mercado diferentes tipos de alimento para gallinas ponedoras, que se pueden clasificar en:
Alimento completo: Es un alimento que contiene todos los nutrientes que necesita la gallina ponedora en un solo producto, y que se presenta en forma de pellets, harina o gránulos. Este alimento se puede suministrar a la gallina ponedora como única fuente de alimentación, o se puede complementar con otros alimentos naturales, como el pasto, las verduras, las frutas o los restos de cocina.
Alimento balanceado: Es un alimento que contiene los nutrientes que necesita la gallina ponedora en las proporciones adecuadas, pero que se presenta en forma de mezcla de diferentes ingredientes, como cereales, legumbres, semillas, harinas de origen animal o vegetal, vitaminas y minerales.
Alimento suplementario: Es un alimento que contiene algunos nutrientes que necesita la gallina ponedora, pero que no cubre sus necesidades nutricionales totales, y que se presenta en forma de grano entero o partido, como el maíz, el trigo, la cebada, el sorgo o la avena.
¿Cómo influye el consumo de alimento en el rendimiento y la salud de las gallinas ponedoras?
El consumo de alimento influye directamente en el rendimiento y la salud de las gallinas ponedoras, ya que determina la cantidad y la calidad de los huevos que producen, así como su resistencia a las enfermedades y el estrés.
Una alimentación adecuada para las gallinas ponedoras debe cumplir con los siguientes requisitos:
Ser suficiente: La gallina ponedora debe tener acceso al alimento de forma libre y constante, y debe consumir la cantidad que necesita según su peso, su edad, su raza y su nivel de producción. Una alimentación insuficiente puede provocar una disminución de la producción de huevos, una pérdida de peso, una debilidad del sistema inmunológico y una mayor susceptibilidad a las enfermedades.
Ser equilibrada: La gallina ponedora debe recibir una alimentación que contenga todos los nutrientes que necesita en las proporciones adecuadas, y que se ajuste a sus requerimientos nutricionales según su etapa de vida. Una alimentación desequilibrada puede provocar una alteración de la calidad de los huevos, una deformación de los huesos, una anemia, una mala absorción de los nutrientes y una menor resistencia a las enfermedades.
Ser variada: La gallina ponedora debe recibir una alimentación que contenga diferentes tipos de alimentos, que le aporten diferentes sabores, texturas y colores, y que le estimulen el apetito y la curiosidad.
Ser apetecible: La gallina ponedora debe recibir una alimentación que le resulte atractiva y sabrosa, que le estimule el sentido del gusto y el olfato, y que le facilite la digestión y la asimilación de los nutrientes. Una alimentación poco apetecible puede provocar una disminución del consumo de alimento, una pérdida de peso, una falta de apetito y una menor producción de huevos.
Ser higiénica: La gallina ponedora debe recibir una alimentación que esté limpia y libre de contaminantes, como hongos, bacterias, parásitos, insectos, metales pesados o sustancias tóxicas. Una alimentación poco higiénica puede provocar una intoxicación, una infección, una enfermedad, una muerte o una transmisión de patógenos a los huevos.
¿Qué beneficios tiene una buena alimentación para las gallinas ponedoras?
Una buena alimentación para las gallinas ponedoras tiene múltiples beneficios, tanto para las propias gallinas como para los consumidores de sus huevos.
Algunos de estos beneficios son:
Mejora la producción de huevos: Una buena alimentación para las gallinas ponedoras permite que las gallinas produzcan más huevos, más grandes, más pesados y con una cáscara más resistente.
Mejora la salud de las gallinas: Una buena alimentación para las gallinas ponedoras fortalece el sistema inmunológico de las gallinas, previniendo y combatiendo las enfermedades, las infecciones y los parásitos.
Mejora el bienestar de las gallinas: Una buena alimentación para las gallinas ponedoras favorece el comportamiento natural de las gallinas, permitiéndoles expresar su curiosidad, su inteligencia, su sociabilidad y su instinto de picoteo.
Mejora la salud de los consumidores: Una buena alimentación para las gallinas ponedoras repercute en la salud de los consumidores de sus huevos, ya que les proporciona un alimento más nutritivo, más seguro, más natural y más ecológico. Los huevos de gallinas bien alimentadas contienen más ácidos grasos omega-3, que previenen las enfermedades cardiovasculares, más antioxidantes, que previenen el envejecimiento celular, y menos residuos químicos, que previenen las alergias y las intoxicaciones.
Cómo mejorar la salud y el rendimiento de los animales con el aceite acidulado
¿Cómo el aceite acidulado ayuda a la alimentación de una gallina ponedora?
El aceite acidulado es un subproducto de la refinación del aceite crudo de soya, que se obtiene al tratar el aceite con ácido fosfórico y agua.
El aceite acidulado contiene ácidos grasos libres, fosfolípidos, glicerol y otros componentes que le dan un sabor y un olor característicos.
Puede ayudar a la alimentación de una gallina ponedora, ya que le aporta energía, grasas, vitaminas y antioxidantes, que mejoran su salud, su producción y su calidad de huevo.
Algunos beneficios del aceite acidulado son:
Mejora la palatabilidad del alimento: El aceite acidulado mejora el sabor, el aroma y la textura del alimento, lo que estimula el apetito y el consumo de las gallinas ponedoras.
Mejora la digestibilidad del alimento: El aceite acidulado mejora la digestión y la absorción de los nutrientes del alimento, ya que lubrica el tracto digestivo, estimula la secreción de enzimas y emulsiona las grasas.
Mejora la producción de huevos: El aceite acidulado mejora la producción de huevos, ya que aporta energía, que es necesaria para la formación y el desarrollo del huevo.
Mejora la calidad de huevos: El aceite acidulado mejora la calidad de los huevos, ya que aporta vitaminas liposolubles, como la A, la D, la E y la K, que mejoran la resistencia de la cáscara, el color de la yema, la viscosidad de la clara y la estabilidad del huevo.
¿Qué alimentos no se deben dar a las gallinas ponedoras?
Existen algunos alimentos que no se deben dar a las gallinas ponedoras, ya que pueden ser perjudiciales para su salud, su producción o su sabor.
Algunos de estos alimentos son:
Alimentos salados: Los alimentos salados, como las patatas fritas, las aceitunas, los embutidos o los quesos, pueden causar problemas de sed, de deshidratación, de hipertensión y de retención de líquidos en las gallinas ponedoras, y pueden afectar al sabor de los huevos.
Alimentos picantes: Los alimentos picantes, como los ajos, las cebollas, los pimientos o las especias, pueden irritar el aparato digestivo de las gallinas ponedoras, y pueden alterar el olor y el sabor de los huevos.
Alimentos dulces: Los alimentos dulces, como el chocolate, el azúcar, la miel o las golosinas, pueden provocar problemas de obesidad, de diabetes, de caries y de adicción en las gallinas ponedoras, y pueden reducir la calidad de los huevos.
Alimentos rancios: Los alimentos rancios, como los frutos secos, las semillas, los aceites o las grasas, pueden contener hongos, bacterias, toxinas o radicales libres que pueden intoxicar, infectar o enfermar a las gallinas ponedoras, y pueden transmitir patógenos a los huevos.
Alimentos crudos: Los alimentos crudos, como la carne, el pescado, los huevos o las verduras, pueden contener parásitos, bacterias, virus o huevos de gusanos que pueden infectar, parasitar o enfermar a las gallinas ponedoras, y pueden transmitir patógenos a los huevos. Se debe cocinar o hervir los alimentos crudos antes de dárselos a las gallinas ponedoras, o evitarlos por completo.
Alimentos tóxicos: Los alimentos tóxicos, como el aguacate, el chocolate, el café, el té, el alcohol, el tabaco o las plantas venenosas, pueden causar problemas de intoxicación, de alergia, de irritación, de convulsiones o de muerte en las gallinas ponedoras, y pueden afectar a la calidad de los huevos. Se debe evitar dar a las gallinas ponedoras cualquier alimento que sea tóxico para ellas o para los humanos.